domingo, 28 de marzo de 2010

La Cosa Nostra


Nº4
La noche era muy fria y se sentía aún más luego de estar con Sofía
Ella me da fuerza... es una de las pocas cosas buenas que tengo, pensé.

Faltaban algunas horas para amanecer y era urgente partir lo antes posible a Caltanisseta y encontrar a Lanfranco antes de que esto ocurriese. Ya con todo listo partimos, al llegar allá comprobamos que la entrada efectivamente era muy angosta de modo que sólo se podía entrar caminando, tal como Beniamino habia predicho. El final de la entrada tenía 2 cámaras de seguridad y un guardia. Fue fácil reducirlo y evadir las cámaras, las que por suerte no apuntaban a la reja de entrada.
Ya dentro de la hacienda Lancelotti debíamos reducir al resto de los guardias, mis primos se encargaron de eso mientras con Beniamino comenzamos a desencriptar las claves para entrar a la casa de los Lancelotti, luego de unos minutos Beniamino dió con ellas.


Rapidamente nos dividimos para buscar a Lanfranco. recorrimos la cocina las habitaciones, toda la casa. No estaba, nunca estuvo.
¡Pero dónde estaba entonces! ¡ese maldito!. Quería destruir todo a mi alrededor... Beniamino me contuvo
"Tú sabes bien que esta no es la forma, no le va a doler perder todo esto, recuerda qué es lo que buscamos"
Salgamos de acá, les dije
De vuelta recibí una llamada de Domenico, para nuestra suerte él sabía donde estaba Lanfranco.

Viaje ese mismo día a Roma, ya no podia seguir perdiendo el tiempo
Según Domenico, Lancelotti estaba en Roma y alojaba en el hotel Lord Byron en Villa Borghese así es que decidi alojar en el mismo lugar.
Extrañaba a Sophie, su voz sonaba muy triste a teléfono...
"Beatrice ...¿qué esta pasando?, ¿por qué me dejas así sin explicación? te extraño tanto mi amor..."
Sus palabras retumbaban en mi cabeza.... ¡enfocate! me dije, es tan difícil no poder explicarle algo tan importante a quien amas...
Domenico se encargó de notificarme la habitación en que lancelotti se quedaba.
Tomé mi arma y de un golpe entre a la habitación...
No pude contener la impresión.
El impacto de la escena fue muy grande.
Era el cuerpo sin vida de la mujer de lancelotti, una escena grotesca y sangrienta, fue apuñalada al menos unas 10 veces.
Lanfranco había dejado una nota en la mesa.
"Eleonora,volveré en unas horas, te amo"
!¿No fue él?!, solo él podría haberlo hecho.
¿Era esto parte de alguna coartada?.
"Ella fue oficial" escuché la voz de Lanfranco detrás de mi.
Ese maldito lo planeó todo.
Sólo debía escapar, me tenía acorralada. La única forma de salir era saltando por la ventana...
Lejos de ahí llame a Domenico y le conté lo que paso...
"No te preocupes Beatrice, esto lo debe haber hecho solo para ganar tiempo y tener a la policia cerca de él, debe haber contratado a alguien para hacerle eso a su esposa, en cuanto a ti, no pueden culparte de nada porque no tienen cosa alguna en tu contra"
"Es un desgraciado, un desgraciado muy inteligente", Contesté.
"¿Qué puedo hacer ahora?" me pregunté, la policia estaría buscandome como posible culpable sólo por haber estado en esa habitación, Lanfranco tenía una buena coartada, y además debió haberles dicho una historia muy convincente inventando las razones que yo tendria para matar a Eleonora.
Lamentablemente solo me quedaba esperar
Esperar por la venganza...
Esperar por estar con sophie...
y eso era lo que mas me dolía.

miércoles, 18 de febrero de 2009

La Cosa Nostra


Nº3:


Tocaron la puerta, Sofía no estaba en la cama, la llame, tocaron denuevo... me vestí rápidamente, tomé mi arma y fuí hacia la puerta.

Era un mensajero... traía flores para Sofía.

Volví a la pieza y salió Sofía del baño.. "despertaste" dijo tiernamente.

"Sí... te llegaron flores, hace poco vino un mensajero" dije, ella rápidamente se acercó a la mesa y leyó la carta que venia en las rosas.

"¿Nada malo?" pregunté.

"Mi hermano me envía flores" dijo intrigada.

"Y ¿por que te enviaría flores?" pregunté.

" No lo se, solo dice que debe irse urgentemente del país y que no lo busque".

" ¿Pero cómo?, ¿No se supone que hace años que no hablabas con tu familia?" dije

"Por eso mismo encuentro todo esto extraño, que se vaya de un momento para otro y que además me envié flores sabiendo que no hablamos hace años".

"Bueno quizás, no quería irse enojado contigo... pero eso de que no lo busques es un poco extraño y sospechoso" dije

"Si... espero que no haya cometido ninguna locura..." dijo ella

Me despedí de ella lo mas pronto que pude, sus ojos hipnotizantes y su sonrisa hermosa junto con el recuerdo de aquella noche maravillosa me hacían querer tenerla a mi lado y besarla una y otra vez, tenía asuntos pendientes con Lanfranco, debía lo antes posible averiguar a donde se había ido y viajar a ese lugar para finalmente cumplir la promesa de vengar la muerte de mi hermano.

Fui a casa de mi primo Beniamino que entro a las bases de datos de registro de pasajeros de los aeropuertos Fontanarossa y Falcón & Borselino, gracias a eso descubrimos en menos de 1 hora que Lancelotti había viajado a Roma y su avión había partido el día anterior del aeropuerto de Fontanarossa cerca de las 14:00 Hrs...

"Debo tomar el próximo avión que vaya a roma" dije a Beniamino

"Pero Beatrice, Lancelotti no es tonto, tu sabes, esto de que viaje tan normalmente me parece extraño, él sabe que lo buscamos..." dijo.

"Es cierto... debo pensar como Lanfranco... no se ha ido... él sabe que yo viajare si él viaja... ¡por supuesto! alguien se irá haciéndose pasar por él".

"¿Estas segura?" preguntó.

"Si" contesté.

"¿Que hacemos entonces?" dijo Beniamino.

"Encontrarlo" dije, tome mis cosas... el único lugar donde podría estar en estos momentos si debía esconderse era en la casa de su padre en Caltanissetta, esta cerca de la ciudad pero muy escondida y con mucha seguridad.

"¿A donde vas?" dice Beniamino.

"Caltanissetta.... pero antes, necesito que averigües donde esta la casa de los Lancelotti y el nivel de seguridad".

Mientras Beniamino buscaba, llame a mi primo Domenico y le pedí que viajara a roma para buscar a Lanfranco o a quien haya viajado haciéndose pasar por él...

Necesitaba la ayuda de mis primos aunque no quería necesitarla.

"Esta a tres kilómetros de Caltanissetta hacia el sur, mira este mapa" me mostró Beniamino.

"Bien... ¿y la seguridad?" pregunté.

"Según lo que averigüé el primer obstáculo es que para llegar a la casa se debe ir caminando, no alcanza un auto... quizás una moto, luego cuando llegas a la casa hay una reja principal con un guardia armado con un fusil de asalto, y mas adelante 5 guardias que pasean por el terreno circundante a la casa también armados con fusiles de asalto, las puertas de la casa se abren a través de una clave de numero que Lancelotti ya debe haber cambiado para este momento, todas las entradas tienen clave y las salidas otra clave"

"Hmmm... está fácil" dije irónicamente

" Jajajaja, tengo una idea Beatrice, pero tienes que estar consciente que es muy riesgoso" dijo Beniamino.

La idea de Beniamino era que fuéramos con algunos de mis primos y que desarmáramos a los guardias, luego el desencriptaría las claves, entraríamos y atraparíamos a Lanfranco... parecía fácil, así que decidimos preparar todo en la tarde y partir temprano al día siguiente, hice algunas llamadas y en la noche ya teníamos todo listo.

Sonó mi celular mas tarde esa noche... era Sofía, quería verme decidí ir para despedirme.

Ella no podía saber nada de mis planes para matar a Lancelotti, toqué el timbre de su departamento, abrió su puerta, estaba hermosa como siempre, sonriendo... mi corazón latía tan fuerte olvide todo lo que iba a decir solo la bese... ella me tomo de la cintura y con su otra mano cerro la puerta.

sábado, 13 de diciembre de 2008

La Cosa Nostra


Nº 2 :


"Lo encontré" me dije, ahí estaba Lanfranco, en la casa de los Lancelotti ubicada en avenida Durán, como sospechaba él estaba haciendo sus maletas, se notaba que estaba asustado y debía estarlo, por que yo me encargaría de vengar la muerte de mi hermano, debía hacerlo, debía, por el honor de los Sciaraffia.

Lancelotti estaba en mis manos, era solo entrar a la casa y atraparlo, pero en ese momento Vittorio se acercó a mí por la espalda, y me obligó a ir con el...

Vittorio todavía no había superado lo nuestro, íbamos a casarnos hace 4 años, pero yo no pude, no podía seguir mintiéndome, él no era lo que yo buscaba como pareja, y nunca lo entendió. Aún recuerdo el día que se lo dije, fué 1 mes antes de nuestro matrimonio, nunca lo había visto tan furioso... se acerco a mí y todo se borró, desperté en el hospital con un fuerte dolor de cabeza, y con mi padre tomando mi mano... Vittorio había intentado matarme, según lo que me dijo mi padre, en su momento de furia me golpeó en la cabeza hasta dejarme inconsciente. Lo estaban buscando, pero yo sabia que él volvería, en cuanto supiera que yo estaba viva.

Vittorio me llevó a la antigua fabrica de su padre, el lugar estaba desierto, había quebrado hacia 4 años, luego del incidente con Vittorio y la mala fama que este le trajo. Desperté amarrada a una silla y amordazada, me miraba con odio, estaba demacrado, en él parecían haber pasado 10 años, se acercó a mí me tomo por el mentón y me apuntó con su pistola en la sien.

"Me extrañaste mi amor?" Dijo con tono irónico, me apretó mas fuerte el mentón.

"Supe lo que paso con tu hermanito... ¿lo quieres acompañar perra?", Me quito la mordaza.

"Haz lo que quieras estúpido, pero ten por seguro que si te metes con un Sciaraffia, mi familia se dedicará a buscarte y a vengarse de ti de las peores formas, de las que nunca te podrías imaginar" le dije.

Me presionó la sien más fuerte con su pistola,

"Hazlo imbécil, ¿o eres un cobarde y no podrás como hace 3 años?" dije

Se alejo y me miro confundido, luego se acerco, se arrodillo y me dijo:

"Beatrice yo aún te amo, tú eres la mujer de mi vida, tú eres mía... MÍA! y de nadie más".

Comenzó a ahorcarme, pero se detuvo a tiempo, llorando me miró y se disparó en la sien.

Logré desatarme y salir a tiempo de la fábrica antes de que llegara la policía.

debía volver a buscar a Lancelotti...

Pero fue muy tarde, ya se había ido, "el maldito se escapó otra vez" me dije.

No sabía a donde había ido, y averiguarlo me tomaría más de una semana... así que decidí preparar todo para el viaje en su búsqueda y fui a explicarles todo a mis padres.

"Finalmente murió ese mal nacido" dijo mi padre luego de que les conté lo que sucedió, mi madre insistía en que fuéramos al hospital para asegurarse de que yo estaba bien.

"Hija es muy peligroso que hagas todo esto sola, deberías pedirle ayuda a tus primos" dijo ella.

"Madre, mis primos tienen sus propios asuntos con los que lidiar, además esto es algo entre Lancelotti y yo".

Al día siguiente fui a almorzar a mi restaurant favorito, ahí estaba ella, se acercó a mi inmediatamente mirándome con esos ojos que me hipnotizaban,

"Hola Sofía tu tan hermosa como siempre" le dije

"Hola Beatrice, hace mucho que no venías" me dijo sonriendo.

Me senté y me trajo lo de siempre, albacora con risotto, sin que se lo pidiera se sentó a mi lado, conversamos por largo rato y acordamos juntarnos a tomar un trago mas tarde...

A las 9 estaba Sofía en el bar "Ai lumi" donde habíamos acordado, la abracé fuertemente al saludarla, su cuerpo cálido y su perfume eran deliciosos, ella sonrió levemente sonrojada.

Me contó sobre su vida, que tenia dos hermanos uno mayor y uno menor, que había nacido acá, en Sicilia; me hablo de su familia, los Castelli, y de algunos problemas que la alejaron de esta.

Un trago dio paso a otro, y sin darnos cuenta estábamos en su departamento besándonos apasionadamente... fue una noche maravillosa recorrí una y otra vez su suave y delicioso cuerpo con mi boca y me derretí con su fuego mientras ella besaba cada centímetro del mío. Sus besos eran lo más suave y delicado que había sentido en mi vida y con sus ojos de sirena me ahogo de placer en sus aguas.

jueves, 23 de octubre de 2008

La Cosa Nostra


Nº: 1
8 de la mañana del día jueves 23 de octubre, aun recuerdo ese día, extrañamente no quería despertar, me sentía cansada, decepcionada y no sabia por que, sentí un presentimiento, y un sabor agrio paso por mi boca, en ese momento mi padre llama por teléfono...
Nunca lo había escuchado con tanta rabia y tristeza en su voz... mi corazón se detuvo cuando me dijo que mi hermano Giuseppe había muerto... esos malditos, el tío Giancarlo tenia razón, nunca podríamos alejarnos de todo esto... escucho a mi madre llorar junto a mi padre en el teléfono... después de un largo silencio le pregunto a mi padre: "¿Quién lo hizo?"... Nunca podré borrar ese nombre de mi cabeza. Lanfranco Lancelotti... en cuanto me lo dijo supe porque lo había hecho. Le dije a mi padre "yo me encargo" y corte.
Me encargaría de encontrar a la perra que causo todo esto y de paso matar a Lancelotti.
Quien se mete con la familia Sciaraffia no vive para contarlo.


Nunca imaginé cuan complicado se volvería todo...

Alguien llamó a la puerta, Beatrice dice, llama denuevo, "esa voz es familiar tengo que salir de aca" me dije...
Tome mi revolver lo metí en mi cartera tome mi abrigo y salí por la ventana, llegando a la calle escuche un disparo desde mi departamento... Vittorio no me encontraría, por lo menos no antes de encargarme de los Lancelotti.
Ese día lo dedique casi por completo a buscar a Lanfranco y mientras buscaba pensaba por que mi hermano se había enamorado la esposa de Lancelotti, esa perra interesada solo quería usarlo... Giuseppe nunca quiso escucharme, me encargaría de ella también a su tiempo.
Nunca conocí muy bien a los Lancelotti, sabia que estaba Lanfranco, Carlo y Sofía pero solo conocía a Lanfranco en persona. Que hombre más desagradable, y que gusto tener una razón para matarlo me decía.
Decidí parar un momento e ir a almorzar, entré a un restaurante y ahí fue cuando la vi, eran los ojos más bellos que había visto en mi vida... la mire y me fije que también me miraba, por un momento sentí que estábamos solas, paro la música, el sonido de los tenedores y cuchillos en los platos, la gente hablando, todo desapareció.
Desperté del delicioso letargo que sus ojos produjeron en mi y me senté en una mesa, de inmediato se acerco y me entrego la carta, roce sus manos al recibir la carta, eran suaves y sentía su perfume desde donde estaba sentada. Era hermosa.
Debía concentrarme, lo importante era encontrar a Lanfranco.
Comí rápido y partí no sin antes buscarla con la mirada, ahí estaba ella con su bella sonrisa y con esos ojos...
Decidí ir a mi casa, al día siguiente seguiría mi búsqueda, debía conversar con mi padre e ir al velorio de mi hermano.
Mi madre como siempre en la cocina hacía comida para nosotros llorando por la muerte de Giuseppe, mi padre sentado en el sillón estaba sombrío y silencioso, nunca lo había visto tan triste, Giuseppe era su orgullo...
Mi madre se lanzo llorando a mí en cuanto entre, me dedique a consolarla y nos sentamos en la mesa, había mucho que preguntar. Primero que nada por qué existía ese odio de los Lancelotti hacia nosotros desde varias generaciones, por qué lanfranco mato a Giuseppe si el nunca había estado con su esposa después de que lanfranco se caso con ella... y cuales eran las verdaderas razones que mi padre tuvo para alejarnos de todo esto. Porque eso de la tranquilidad de la familia... yo no se lo creía, el no era así.
Mi padre dijo: fue hace muchos años Beatrice, antes de que mi padre naciera, Antonio Lancelotti era nuestro vecino, y dueño de muchas tierras, eran socios con mi abuelo, pero el negocio no era licito... y cuando arrestaron a tu bisabuelo, él dijo la verdad y delató a Lancelotti, que se había escondido cerca de Oppido Lucano. Lancelotti nunca se lo perdonó y en cuanto salió de la cárcel busco a tu bisabuelo e intento matarlo, le costo caro por que tu bisabuelo lo mato a él. Por eso el odio de los lancelotti hacia nosotros.
Sobre lo de lanfranco, su esposa y Giuseppe, me dijo que no sabia... pensé “ tendré que preguntarle en persona a lanfranco”
Se hizo tarde para seguir preguntando debíamos partir al velorio.
Al día siguiente partí temprano a buscar al Lanfranco, supe por Beniamino mi primo que Lanfranco podía estar escondido en una de las casas de la familia Lancelotti y estaba preparándose para salir del país.
Pase a almorzar al restaurante donde estaba ella... con sus ojos arrebatadores... nuevamente la encontré sonriente atendiendo a los clientes, su cabello rubio me dejo igual de hipnotizada que sus ojos, su cuerpo se movía con tal delicadeza y sensualidad... nuevamente salí del letargo que mirarla me producía y me senté, rápidamente ella se acercó y sonriéndome me entrego la carta, al entregármela nos miramos por largo rato, o así me pareció a mi... me entrego la carta y se sonrojo levemente, le pregunte si le molestaba sentarse un momento a hablar, ella negó con la cabeza, y dijo por supuesto que no... que voz más preciosa, de esas voces de mujer madura que llenan la habitación y encantan a quien las oye... se sentó a mi lado y sentí su delicioso perfume nuevamente. Sin dejar de mirar sus ojos le pregunte hacía cuanto trabajaba en el restaurante, de que ciudad era... conversamos por largo rato y entonces recordé que debía estar buscando la casa en donde Lanfranco Lancelotti se escondía, antes de irme le pregunte su nombre...
Sofía me dijo...